viernes, 17 de octubre de 2014

Sexualidad


 ¿Cómo ejerces tu sexualidad?

Propósito y perspectiva

En este blog se describen las potencialidades de la sexualidad: el afecto, el género, el erotismo y la reproducción. Con ello los alumnos reflexionarán sobre la manifestación de cada uno de los elementos en su propia vida. La intención es que puedan decidir cómo quieren ejercer su sexualidad.

Este blog tiene una perspectiva ética, ya que propone a los alumnos que tomen decisiones responsables e informadas acerca de su propia vida y el ejercicio de su sexualidad.

La sexualidad

Es una característica humana que va más allá de los órganos genitales y la reproducción; se relaciona, por ejemplo, con el papel que juegan hombres y mujeres en la sociedad, así como con el afecto que das a tus amigos, a tu familia, a tu novio o novia e incluso a ti mismo.

La sexualidad está presente en todas las etapas de la vida, incluso desde que nacemos. Sin embargo, es diferente para cada persona y se vive de manera distinta en cada pueblo del mundo, porque se construye a partir de los aprendizajes y las experiencias personales y sociales.

Por las costumbres familiares y sociales, algunas personas no hablan abiertamente de la sexualidad. Con frecuencia, las personas se sonrojan o sienten vergüenza al hablar de “esos temas”.

A lo largo de nuestras vidas buscamos respuestas sobre la sexualidad; a veces preguntamos a personas que no tienen el conocimiento para respondernos y, por lo mismo, nos proporcionan ideas equivocadas que pueden confundirnos. Por todo lo anterior, es necesario que conozcas las características de la sexualidad, para que la ejerzas plenamente.



¿Puedes sentir, expresar y vivir tu sexualidad?

Las diferentes formas en que se expresan las personas a lo largo de la historia y en los diferentes pueblos, ya sea en la familia, el trabajo o con los amigos, es lo que se conoce como género, es decir, la identificación con un sexo, masculino o femenino, a partir de la cual cada persona actúa en sociedad.

Anteriormente, los derechos y las obligaciones de cada género no eran iguales. Por ejemplo, los hombres recibían mejor sueldo que las mujeres por realizar el mismo trabajo.

Ahora, gracias al esfuerzo de muchas personas, se busca la equidad entre hombres y mujeres.

Sin embargo, aún falta mucho por hacer. Todos nosotros sentimos placer, por ejemplo al comer un helado, al sentir el viento rozar nuestra cara, al ser reconocidos en la escuela o en la casa, al entender un tema en la clase, o al besar a nuestra pareja.

La sensación de placer que se relaciona con el deseo sexual es el placer erótico. Todas las personas pueden vivir el erotismo de diferentes maneras: las demostraciones de cariño, la conversación, las caricias y las relaciones sexuales. El erotismo es una fuente de bienestar físico, emocional e intelectual.

El autoerotismo o masturbación es una forma de obtener placer. Esta alternativa evita los embarazos y la transmisión de infecciones sexuales. Algunas personas deciden ejercer el autoerotismo a solas, y otras con su pareja. En ambos casos es importante tener las manos limpias para no causar una infección.

La reproducción es otra manifestación de la sexualidad. Ahora las personas pueden decidir cuándo y cuántos hijos tener mediante el uso de los métodos anticonceptivos que les permiten experimentar el erotismo durante una relación sexual, al saberse protegidas de embarazos.

El placer erótico, el género y la reproducción están relacionados entre sí y con el afecto, que tiene que ver con la capacidad de dar y recibir cariño; capacidad que se desarrolla en el transcurso de la vida del ser humano.



¿Cómo combinas las potencialidades de tu sexualidad?

Para tener una sexualidad satisfactoria, en lo personal, familiar, con los amigos o con la pareja, es imprescindible dar y recibir afecto, respetar el papel que cada persona quiere tener en su vida como hombre o como mujer, disfrutar de manera responsable el placer erótico y la reproducción. Cada uno de nosotros combina en forma distinta estos aspectos de su sexualidad. Al relacionarnos con los demás, son importantes la comunicación y la confianza, así como el respeto tanto de la propia sexualidad como la de los demás.

Todas las personas tenemos la capacidad de contar con experiencias en las cuatro potencialidades de la sexualidad. Es importante que cada persona establezca una combinación de potencialidades con la que se sienta satisfecha, lo que implica que cada quien ejerce su sexualidad de manera distinta. Hay creencias falsas acerca de la sexualidad; por ejemplo, del autoerotismo se dice que “detiene el crecimiento”, o que “te salen pelos en la mano”.

Lo cierto es que la masturbación, en mujeres y hombres, es la manipulación de los genitales con el fin de sentir placer, y no causa daño físico ni mental. Cuando se convierte en una obsesión o algo incontrolable, hay que buscar ayuda profesional. En el ejercicio de la sexualidad, es importante no presionar ni abusar de nadie.