¿Cómo
ejerces tu sexualidad?
Propósito y perspectiva
En este blog se describen
las potencialidades de la sexualidad: el afecto, el género, el erotismo y la
reproducción. Con ello los alumnos reflexionarán sobre la manifestación de cada
uno de los elementos en su propia vida. La intención es que puedan decidir cómo
quieren ejercer su sexualidad.
Este blog tiene una
perspectiva ética, ya que propone a los alumnos que tomen decisiones
responsables e informadas acerca de su propia vida y el ejercicio de su
sexualidad.
La sexualidad
Es una característica humana que va más
allá de los órganos genitales y la reproducción; se relaciona, por ejemplo, con
el papel que juegan hombres y mujeres en la sociedad, así como con el afecto
que das a tus amigos, a tu familia, a tu novio o novia e incluso a ti mismo.
La sexualidad está
presente en todas las etapas de la vida, incluso desde que nacemos. Sin
embargo, es diferente para cada persona y se vive de manera distinta en cada
pueblo del mundo, porque se construye a partir de los aprendizajes y las
experiencias personales y sociales.
Por las costumbres
familiares y sociales, algunas personas no hablan abiertamente de la
sexualidad. Con frecuencia, las personas se sonrojan o sienten vergüenza al
hablar de “esos temas”.
A lo largo de
nuestras vidas buscamos respuestas sobre la sexualidad; a veces preguntamos a
personas que no tienen el conocimiento para respondernos y, por lo mismo, nos
proporcionan ideas equivocadas que pueden confundirnos. Por todo lo anterior,
es necesario que conozcas las características de la sexualidad, para que la
ejerzas plenamente.
¿Puedes sentir, expresar y vivir
tu sexualidad?
Las diferentes formas en que se
expresan las personas a lo largo de la historia y en los diferentes pueblos, ya
sea en la familia, el trabajo o con los amigos, es lo que se conoce como
género, es decir, la identificación con un sexo, masculino o femenino, a partir
de la cual cada persona actúa en sociedad.
Anteriormente, los derechos y las
obligaciones de cada género no eran iguales. Por ejemplo, los hombres recibían
mejor sueldo que las mujeres por realizar el mismo trabajo.
Ahora, gracias al esfuerzo de
muchas personas, se busca la equidad entre hombres y mujeres.
Sin embargo, aún falta mucho por
hacer. Todos nosotros sentimos placer, por ejemplo al comer un helado, al
sentir el viento rozar nuestra cara, al ser reconocidos en la escuela o en la
casa, al entender un tema en la clase, o al besar a nuestra pareja.
La sensación de placer que se relaciona con el
deseo sexual es el placer erótico. Todas las personas pueden vivir el erotismo
de diferentes maneras: las demostraciones de cariño, la conversación, las
caricias y las relaciones sexuales. El erotismo es una fuente de bienestar
físico, emocional e intelectual.
El autoerotismo o masturbación es una forma de
obtener placer. Esta alternativa evita los embarazos y la transmisión de
infecciones sexuales. Algunas personas deciden ejercer el autoerotismo a solas,
y otras con su pareja. En ambos casos es importante tener las manos limpias
para no causar una infección.
La reproducción es otra manifestación de la
sexualidad. Ahora las personas pueden decidir cuándo y cuántos hijos tener
mediante el uso de los métodos anticonceptivos que les permiten experimentar el
erotismo durante una relación sexual, al saberse protegidas de embarazos.
El placer erótico, el género
y la reproducción están relacionados entre sí y con el afecto, que tiene que
ver con la capacidad de dar y recibir cariño; capacidad que se desarrolla en el
transcurso de la vida del ser humano.
¿Cómo combinas las potencialidades de tu sexualidad?
Para tener una sexualidad
satisfactoria, en lo personal, familiar, con los amigos o con la pareja, es
imprescindible dar y recibir afecto, respetar el papel que cada persona quiere
tener en su vida como hombre o como mujer, disfrutar de manera responsable el
placer erótico y la reproducción. Cada uno de nosotros combina en forma
distinta estos aspectos de su sexualidad. Al relacionarnos con los demás, son
importantes la comunicación y la confianza, así como el respeto tanto de la
propia sexualidad como la de los demás.
Todas las personas tenemos la
capacidad de contar con experiencias en las cuatro potencialidades de la
sexualidad. Es importante que cada persona establezca una combinación de
potencialidades con la que se sienta satisfecha, lo que implica que cada quien
ejerce su sexualidad de manera distinta. Hay creencias falsas acerca de la
sexualidad; por ejemplo, del autoerotismo se dice que “detiene el crecimiento”,
o que “te salen pelos en la mano”.
Lo cierto es que la masturbación,
en mujeres y hombres, es la manipulación de los genitales con el fin de sentir
placer, y no causa daño físico ni mental. Cuando se convierte en una obsesión o
algo incontrolable, hay que buscar ayuda profesional. En el ejercicio de la
sexualidad, es importante no presionar ni abusar de nadie.